Hackeos históricos (Parte 1)

El término «hacker» ha evolucionado a lo largo del tiempo, y su definición puede variar según el contexto. En sus inicios, un hacker era simplemente alguien muy habilidoso en la programación y en la resolución de problemas técnicos. Sin embargo, con el tiempo, el término también fue adquiriendo una connotación negativa, asociada a actividades ilegales o no autorizadas.
No obstante, en la actualidad el término «hacker» (En parte gracias a Chema Alonso) se utiliza para definir a un experto en sistemas de computación y gran manejo de la informática. Según la RAE: «experto en informática, capaz de acceder a un sistema sin autorización, normalmente para detectar sus fallos de seguridad y desarrollar mejoras».

En este post vamos a hablar de como comenzó todo para que veamos que realmente el término hacker no es necesario que se utilice solamente en relación a la informática. Por ello os he traído a la primera persona que podría considerarse un hacker y que es anterior a la llegada de los ordenadores e internet: Nevil Maskelyne.

Lo que consiguió, y por lo que se le considera «el primer hacker de la historia», es vulnerar de forma intencional un sistema de transmisión de información.

El sistema se trataba de un telégrafo inalámbrico inventado por Guillermo Marconi. 

En 1903, Marconi organizó una demostración en la Royal Institution de Londres, donde el físico John Ambroise Fleming esperaba recibir un mensaje que Marconi enviaría desde casi 500 kilómetros de distancia. Sin embargo, la primera palabra que recibió Fleming fue «ratas», seguida de insultos y descalificaciones al telégrafo inalámbrico y a su creador. Tras el shock inicial, el inventor y el físico concluyeron que alguien había interceptado la señal para exponer una debilidad del sistema.

Fleming denunció el hecho, acusándolo de vandalismo científico, mientras que Maskelyne (que realmente era un mago) se adjudicó el hackeo. El mago explicó que lo hizo para demostrar que el sistema no era confiable y de esta forma evitar problemas mayores en un futuro.

Sin saberlo, Neville Maskelyne se convirtió en el primer hacker de la historia. Al interrumpir la señal, detectó una vulnerabilidad que permitió a los inventores del telégrafo inalámbrico tomar las medidas necesarias para proteger la información que transmitían.

Seguramente Maskelyne no fue consciente de que se convertiría en el primer hacker conocido hoy en día, ya que solo trataba de ayudar al inventor del objeto.