Codificación, cifrado y tokenización.

La codificación, el cifrado y la tokenización son tres procesos distintos que manejan los datos de diferentes maneras con diversos fines, como la transmisión de datos, la seguridad y el cumplimiento de las normativas. En los diseños de sistemas, tenemos que seleccionar el enfoque correcto para el manejo de información sensible.

Codificación

La codificación convierte los datos a un formato diferente utilizando un esquema que se puede invertir fácilmente. Algunos ejemplos son la codificación Base64, que codifica datos binarios en caracteres ASCII, lo que facilita la transmisión de datos a través de medios diseñados para tratar datos textuales. La codificación no sirve para proteger los datos. Los datos codificados pueden descodificarse fácilmente utilizando el mismo esquema sin necesidad de una clave.

Cifrado

El cifrado implica algoritmos complejos que utilizan claves para transformar los datos. El cifrado puede ser simétrico (utilizando la misma clave para cifrar y descifrar) o asimétrico (utilizando una clave pública para cifrar y una clave privada para descifrar).

El cifrado está diseñado para proteger la confidencialidad de los datos transformando los datos legibles (texto plano) en un formato ilegible (texto cifrado) mediante un algoritmo y una clave secreta. Sólo quien tenga la clave correcta puede descifrar y acceder a los datos originales.

Tokenización

La tokenización es el proceso de sustituir datos sensibles por marcadores de posición no sensibles llamados tokens. La correspondencia entre los datos originales y el token se almacena de forma segura en una bóveda de tokens. Estos tokens pueden utilizarse en varios sistemas y procesos sin exponer los datos originales, lo que reduce el riesgo de filtración de datos.

La tokenización se utiliza a menudo para proteger la información de tarjetas de crédito, números de identificación personal y otros datos sensibles. La tokenización es altamente segura, ya que los tokens no contienen ninguna parte de los datos originales y, por lo tanto, no pueden ser objeto de ingeniería inversa para revelar los datos originales. Es especialmente útil para cumplir normativas como PCI DSS.