Seguro que has escuchado mucho hablar sobre el Roaming y que en toda Europa las compañías telefónicas ofrecen el servicio de forma gratuita.
El roaming es un servicio proporcionado por las compañías de telecomunicaciones que permite a los usuarios de teléfonos móviles utilizar sus dispositivos para llamadas, mensajes de texto y acceso a datos móviles fuera del área de cobertura de su red doméstica. De esta forma sus usuarios se pueden conectar a internet en zonas en las que esas operadoras no tienen redes propias desplegadas,
Normalmente el término se suele utilizar para indicar aquellas áreas fuera del país del usuario, pero también se puede aplicar a nivel nacional. Hay operadores que no disponen de una gran cobertura desplegada y ofrece conectarse a otras redes para ampliarla y de esta forma ofrecer un mejor servicio a sus usuarios. Un claro ejemplo de esto es Yoigo.
No obstante existen compañías que capan ciertas funciones o servicios si no te encuentras conectado a una red suya. Este es el caso de la opción de compartir internet que ofrecen muchos de los dispositivos móviles actuales.
Si alguna vez os ocurre, se puede solucionar configurando un DNS privado y de esta forma es posible que puedas saltarte esa limitación.
Los pasos son los siguientes para un dispositivo Android:
- Accede a la configuración de tu Android y entra dentro de las opciones de red.
- Busca en ‘Más ajustes de conexión’, ‘Más conexiones’, ‘Configuración avanzada’ o mensaje similar. Cada modelo y marca ofrece la opción de distinta manera.
- Localiza el apartado de ‘DNS privado’ y entra en el menú.
- Escribe la dirección del DNS elegido y guarda la configuración.
En el caso de móviles Xiaomi quizá no te aparezca en los menús el ajuste de DNS privado. Para localizarlo, búscalo en la pantalla de los ajustes, dentro del buscador de la zona superior. Si sigue sin salir instala ‘Hidden settings for MIUI’. Desde la app tendrás acceso al ajuste de las direcciones DNS privadas.
Una vez tengas el DNS privado activo, todas las conexiones se filtrarán con él; para obtener, de rebote, las características que ofrezca el proveedor de DNS.
Las ventajas de este tipo de DNS son múltiples, todo dependerá del servicio en cuestión: desde mayor privacidad a más velocidad en el uso del navegador y las aplicaciones. Eso sí, hay que dejar bien claro que también suponen un riesgo: el DNS privado que se configure sabrá casi todo del uso que se haga de Internet.
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